lunes, 2 de febrero de 2009

Historia de una conversión de cooperativa en empresa capital

A continuación un ejemplo de cómo cuando una cooperativa se constituye desde un punto de vista utilitario y no desde los principios cooperativos, se convierte en sociedad de capital en el momento en que crece. O sea, se sigue compartiendo el esfuerzo entre todos pero los beneficios sólo para los fundadores.

"Los calcetines de montaña de Lorpen pueden encontrarse en las tiendas especializadas de EEUU y Canadá. Para suministrar a estos mercados, la empresa de Etxalar ha saltado el charco y ha puesto pie en México.Hace ahora dos años se implantaron en este país, con una fábrica “clon” de la de Etxalar, según explica el gerente, Gerardo Ameztoy.

La empresa invirtió tres millones de dólares en una planta de la que salen 600.000 pares de calcetines, de montaña y de ski, al año, que se venden, además de en EEUU y Canadá (donde cuenta con una oficina comercial con ocho trabajadores), en países que habían dejado de ser competitivos para venderles productos desde Navarra por la paridad euro/dólar, como, Asia, Japón, Corea y Taiwan, además de Argentina, Brasil y Australia.

Los socios de Lorpen, la marca del producto, o Savidai, que es el nombre de la empresa, optaron por México por razones de idioma y de costes. Allí, en concreto, en Puebla, un lugar con mucha experiencia textil y con fábricas de calcetines, según explica Ameztoy, la planta ocupa 2.000 metros cuadrados. Y ha sido 2008 el año de su consolidación, cuando la facturación ha aumentado un 15%.

Lorpen, que en euskera significa logro o conquista, tiene su origen en 1985, cuando siete personas, que hoy continúan en la empresa, en Etxalar deciden montar una cooperativa para crear su propio puesto de trabajo. Comenzaron haciendo una pequeña nave de 200 metros cuadrados en esa localidad para fabricar material deportivo. Con el tiempo fueron ampliando sus clientes y la producción y en 1997 decidieron constituir una sociedad limitada que absorbió la cooperativa.

Así nació Industrias Savidai, cuyo nombre responde a las iniciales de los nombres de los socios, y comenzaron a fabricar un producto técnico y especializado para la alta montaña, con la marca original Lorpen. En 2001 se trasladaron a una nave de 2.600 metros cuadrados y, al año siguiente, los propietarios, que mantienen la mayoría del capital, dieron entrada a la sociedad pública navarra de capital riesgo Sodena, que continúa como socio.

Un calcetín I+D Hoy, Lorpen fabrica 1,5 millones de pares al año (incluidos los que salen de la planta de México). Además de la alta montaña y ski, han comenzado a entrar en el mercado de la caza, por lo que de esa cantidad, ya 100.000 pares son calcetines destinados a ese mercado. En total, entre tallas, colores y modelos, cuentan con 1.100 referencias.

Recientemente, el departamento de I+D, en el que trabajan 4 de los 50 trabajadores de Lorpen (la mayoría son de Etxalar y, el resto, de la zona), acaba de sacar un nuevo producto. “Se trata del Trilayer, que consiste enuncalcetín de tres capas en el que se consigue que el sudor se deplace al exterior y así mantener seco el pie. Se está presentando en las distintas ferias, como la de EEUU y Munich”, añade el directivo. “Este producto va a suponer un salto cualitativo ya que está despertando mucho interés”, añade.

Lorpen, que factura 7 millones de euros (incluido México), vende, además de los países ya señalados, a Europa en general. La exportación ya alcanza el 65% de las ventas totales de la empresa."

No hay comentarios: