El Grupo Biurrarena, que ayer inauguró en Astigarraga su nueva sede, hizo un llamamiento al mundo empresarial e institucional guipuzcoano a adoptar un “positivismo” de cara a la difícil coyuntura económica actual.
El director general de la cooperativa englobada en la Corporación Mondragón, Carlos Arsuaga, expresó su confianza en que los momentos de crisis “deben servir para fortalecerse”, razón por la que la compañía decidió aumentar el tamaño de su planta en el polígono Bidebitarte de astigarraga, que ha cuadruplicado su superficie, hasta los 24.000 metros cuadrados, de los que 3.000 metros pertenecen al nuevo edificio de oficinas y almacén y el resto es zona exterior para el stock de producto.
La empresa dedicada a maquinaria para obra pública y tratamiento de residuos sólidos ha invertido 12 millones de euros en su nueva sede, en la que trabajan 145 personas.
Biurrarena nació hace 41 años en Ergobia como un taller de maquinaria y en 1977 se incorporó a la entonces MCC. En 1994 se introdujo en el mercado de maquinaria para obra civil (excavadoras) y cinco años más tarde abrió una nueva línea de negocio orientada al medio ambiente (contenedores y plantas de clasificación de residuos).
En octubre del 2007 se creó el Grupo Biurrarena, que agrupa a empresas de diferentes sectores dentro de la obra civil y el tratamiento de residuos. Así, tiene participación mayoritaria en Masyre (Sevilla), Selecom (Valencia), Retralec (Madrid) e Indugarbi (Navarra). Biurrarena es importador exclusivo de maquinaria de obra pública Hyundai (excavadoras de oruga y de ruedas, palas cargadoras y miniexcavadoras), y también comercializa marcas como Neuenhauser, O.M., Redox o Daemo.
sábado, 25 de octubre de 2008
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