viernes, 6 de marzo de 2009

Comunicado de la ACI con motivo del Día Internacional de la Mujer

8 de marzo de 2009- Día internacional de la Mujer

"Cooperativistas unidos para terminar con la violencia contra las mujeres y las niñas"


Este año, nuevamente, la Organización de las Naciones Unidas fija su atención en la pandemia global de violencia contra las mujeres y las niñas.


Bajo el lema, "Mujeres y hombres: Unidos para terminar con la violencia contra mujeres y niñas", el Día internacional de la Mujer subraya la necesidad de que los gobiernos, la sociedad civil, las asociaciones de mujeres, los jóvenes, el sector privado, los medios de comunicación, todo el entramado de la ONU, y mujeres y hombres de manera individual, unan sus fuerzas para frenar la violencia contra mujeres y niñas. La violencia contra las mujeres es realmente un fenómeno global, a pesar de que muchos continúan pensando que la violencia contra las mujeres es predominante sólo en comunidades muy específicas. Sin embargo, como confirman los datos ofrecidos por el Banco Mundial, una de cada tres mujeres a lo largo de su vida puede ser golpeada, sometida al sexo o sufrir otros abusos. La forma más común de violencia experimentada por las mujeres es la violencia física infligida por personas de su círculo más íntimo; y las mujeres de 15 a 44 años tienen más probabilidades de sufrir violencia doméstica que padecer cáncer o sufrir un accidente de coche o enfermedades como la malaria.


Las causas estructurales de la violencia contra las mujeres están arraigadas en costumbres y tradiciones discriminatorias. Las actitudes y los estereotipos, incluso la idea de que esa violencia doméstica es un asunto privado y aceptable están totalmente extendidos, mientras, la discriminación económica contra las mujeres exacerba la perpetuación del estatus subordinado de las mujeres en la sociedad y esto las sitúa en un mayor riesgo de violencia.


¿Cómo pueden reconducirse estas situaciones y por quién?


Promover políticas que conlleven compromisos, la inversión de recursos y el liderazgo en cada nivel y por todo el mundo son cruciales. Son necesarias medidas globales para asegurar la igualdad de género y proteger los derechos humanos de las mujeres, para la prevención y la eliminación efectiva de todas las formas de violencia contra mujeres.

Los planes nacionales de acción para la igualdad de género; las disposiciones legales necesarias para terminar con la impunidad, proteger a las mujeres y permitirles la igualdad en el acceso a los recursos (la tierra, el crédito, etc), la prevención; también son precisas medidas que fomenten el conocimiento y llevar a cabo campañas educativas que impliquen, especialmente, a los hombres y a los niños y la provisión de servicios y el apoyo para las víctimas/supervivientes.


¡El Movimiento Cooperativo, que representa a más de 800 millones de mujeres y hombres cooperativistas en el mundo, está hoy llamado a movilizarse, a jugar un papel más fuerte para terminar con la violencia contra las mujeres y las niñas! Pueden hacerlo promoviendo la igualdad de género en sus propias estructuras cooperativas, pero también adoptando un liderazgo en sus comunidades para cambiar actitudes, asumiendo la representación política y asegurando que esta acción se lleve a cabo para conseguir que la violencia contra las mujeres y las niñas se convierta en algo del pasado.


La ACI y su Comité para la Igualdad del Género, quieren resaltar la importante contribución que el movimiento cooperativo mundial lleva a cabo para crear una cultura de respeto mutuo, y su compromiso para suprimir todas las formas de discriminación. En todo el mundo, las cooperativas contribuyen a desafiar las causas estructurales de violencia, al aplicar políticas y programas de igualdad de género que proporcionen a los cooperativistas más conocimientos y la formación y la educación precisas, un trabajo digno y el fortalecimiento de la situación socioeconómica de las mujeres en el ámbito cooperativo y para que puedan acceder a éste, etc. Además, las cooperativas son agentes de gran importancia para apoyar a las víctimas, darles los servicios que necesitan y ofrecerles oportunidades para la inclusión social.


Las cooperativas pueden comenzar a ser diferentes por el simple hecho de eliminar todos los obstáculos que limitan o impiden la asociación directa y la participación activa de las mujeres en cualquier clase de cooperativa.


Esto significa, revisar seriamente las normas, las políticas, paralizar órdenes e incluso las prácticas internas para asegurar que las oportunidades están verdaderamente disponibles para las mujeres, para mejorar su estatus socioeconómico y hacer así que, en cambio, éstas puedan contribuir al éxito de las cooperativas.


El 8 de marzo de 2009, Día internacional de las Mujeres, llamamos a las organizaciones miembro de la ACI y a los cooperativistas para movilizar aún más su fuerza socioeconómica, para contribuir en esta lucha global contra todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas.


Permitidnos apuntar alto y liderar el cambio de nuestras sociedades.




Ivano Barberini Stefania Marcone
Presidente de la ACI Responsable del Comité de Igualdad de Género

No hay comentarios: