viernes, 6 de marzo de 2009

Las cooperativas eléctricas temen que el Gobierno prepare su fin

En la página web de la Cooperativa Eléctrica San Francisco de Asís de Crevillent (Enercoop) puede leerse que oferta precios un 14,5% más baratos que los de las grandes compañías del sector, tanto para abonados domésticos como industriales.

La entidad cuenta con más de 14.000 clientes.A pesar de este importante descuento, que es generalizado en las demás cooperativas eléctricas, su actividad se encuentra seriamente amenazada para dentro de unos meses. Según denuncian, el Gobierno prepara una normativa que puede representar en la práctica el fin de estas empresas y un serio perjuicio económico para sus socios y clientes, que se benefician ahora de unas tarifas más económicas.

Ildefonso Serrano, director general de Enercoop, teme que el nuevo Real Decreto que prepara el Ministerio de Industria para regular la implantación de las próximas tarifas de último recurso suponga "una lápida" para las cooperativas y también para las demás empresas comercializadoras pequeñas (unas 300) que operan en España al margen de las cinco grandes eléctricas del sector.

Dicho borrador de Real Decreto determina que para julio quedará liberalizado el mercado eléctrico en el tramo doméstico, como ahora ya lo está en el resto, pero con la diferencia de que esa liberalización no será obligatoria como ya lo es en alta tensión. Se mantendrán las citadas tarifas de último recurso, que por ahora serán algo más que un último recurso, porque podrán acogerse a ellas los usuarios hasta 10 o 15 kilowatios de potencia contratada.

Según Serrano, los precios de estas tarifas 'sociales', que seguirán reguladas (las establecerá el Gobierno, como hasta ahora), serán menos caras que las del mercado libre, con lo que es lógico que la mayoría de usuarios seguirán en ellas, al menos mientras no se rebaje el techo de la potencia máxima que pueda acogerse a esta modalidad. En años próximos irá bajando el umbral hasta reservarla verdaderamente para consumos muy humildes.

Pero Industria pretende que estas tarifas de último recurso, que de momento alcanzará a la gran mayoría del mercado de usos domésticos, sólo las puedan comercializar las cinco grandes compañías del sector (Endesa, Iberdrola, Unión Fenosa, Hidrocantábrico y Viesgo), y que las demás comercializadoras les entreguen sus listados de clientes antes del 1 de junio próximo. Así, de llevarse a cabo esta amenaza, las cooperativas eléctricas se quedarían sin sus clientes, y estos, sin el beneficio de un precio que es entre un 14% y un 15% más barato que el de los demás usuarios.

En España hay 20 cooperativas eléctricas, de las que 16 están en la Comunitat Valenciana, con más de 60.000 socios-clientes. Ildefonso Serrano no entiende "cómo se puede favorecer a determinadas compañías eléctricas , escudándose en que el resto de sociedades mercantiles, y en especial las cooperativas, no son eficientes", cuando los hechos "demuestran lo contrario: somos más eficientes en precios, en servicio y en información de cara al público".

No hay comentarios: