El futuro de las cooperativas agrarias navarras

A continuación publicamos una carta de un cooperativista agrario enviada al Diario de Navarra:

El futuro de las cooperativas agrícolas NUESTROS antepasados crearon las cooperativas agrícolas como herramienta para una mejor defensa de sus intereses, y ése sigue siendo el sentir de los agricultores cooperativistas.

Los dirigentes de AN, que los ponemos nosotros con nuestros votos, no parecen entenderlo así; donde pone la cooperativa al servicio de los agricultores, ellos leen los agricultores al servicio de las cooperativas.

Tenemos un claro ejemplo con el espinoso y oscuro tema de la urea. Es fácil comprar y luego vender más caro sabiendo que quien te lo compra aguanta todo. Hay que bajarse de la poltrona y ver que con esos precios de la urea, y aún peor, con precios que se presumían al alza, simplemente el agricultor no puede sembrar, porque sólo juega a tener buena cosecha. Se cometió un error, y eso se puede entender, pero no se puede aceptar que sea el agricultor quien asuma el error en la cuenta de su explotación, pudiendo AN (que somos nosotros) hacer frente con sus reservas, a lo largo de los años, a este desfase.

Pero, claro, esto supone emborronar su cuenta de resultados, y esmejor desestabilizar la precaria economía del agricultor. Conclusión, información confusa, números que no cuadran y gestión deficiente de la problemática derivada de la urea. Si aceptamos esto, tragamos con todo.

Las decisiones que tomen estos dirigentes deben ir encaminadas a la defensa de las economías de sus socios, sin olvidar la viabilidad de la cooperativa. Lo cierto es que la realidad dice lo contrario, buenos números para la cooperativa, sin importarles que ello pueda suponer la ruina de sus socios.

A mi parecer todo esto nos lleva, ni no ponemos remedio, a conseguir una cooperativa fuerte que pretende producir, gestionar y vender, por sus propios medios (esto ya ha empezado arrendando tierras a precios superiores a los que el agricultor puede hacer frente y entrando en competencia con él), y en la que los agricultores pasemos a ser sus trabajadores, o lo que es lo mismo, a la extinción del agricultor como lo conocemos ahora. En pocas palabras, nos va a devorar nuestro propio hijo.

Llegan ahora las elecciones en UCANy tenemos la oportunidad de elegir entre los que quieren una agricultura monopolista, en donde el agricultor pase a ser un trabajador, o a los que defienden que el mejor y más importante activo de las cooperativas es el propio agricultor.

Nuestro futuro está en juego, si no estamos de acuerdo con lo primero, levantemos la voz en los foros adecuados. En estas elecciones, AN tiene un importante porcentaje de votos, lo cual siendo legal, es cuando menos inmoral, teniendo en cuenta que en AN también hay cooperativas de fuera de Navarra que nada pintan en estas elecciones. AN debía abstenerse y dejar que las cooperativas de base, que son las más cercanas al agricultor y las que mejor van a defender sus intereses, decidiesen quiénes han de ser sus representantes.

Además se da la circunstancia de que se duplican los votos de los agricultores socios de una cooperativa socia de AN, ya que por un lado vota la cooperativa y por otroAN. Esta duplicidad hoy puede ser legal, pero rotundamente no es ético.

Quiero despedirme invitando a todos los cooperativistas de Navarra a que participen activamente en estas elecciones. Pretendemos que sean el principio de un cambio donde UCAN defienda a los cooperativistas navarros y no a otros intereses.

Jesús Mª Artajo
Cooperativista navarro