Delfín Lozano Iglesias Presidente de la Unión de Cooperativas de Trabajo de Valladolid
La Unión de Cooperativas de Trabajo de Valladolid nació hace 29 años como una organización que agrupa a todas las cooperativas de trabajo de la provincia. Delfín Lozano, uno de los fundadores y actual presidente de la agrupación, también forma parte de una Federación Regional de Cooperativas de la que es también su vicepresidente. Cree que el futuro de estas organizaciones no es bueno porque no hay solidaridad.
-¿Qué es una Cooperativa de Trabajo?
-Es una forma más de empresa en la cual sus socios son también los trabajadores de la misma y en la que sólo su funcionamiento societario las distingue del resto de sociedades empresariales.
-¿Cuándo y cómo se creó la Unión de Cooperativas de Trabajo de Valladolid?
-Se creó en el año 1981, una época muy compleja para la sociedad española. Fue una iniciativa de un importante grupo de cooperativas que tenían su base principal en Valladolid y en el municipio de Medina del Campo.
-¿Qué motivos le llevaron a pertenecer al mundo del cooperativismo?
-Corría el año 1968, una época determinante. Por aquel entonces los movimientos de este tipo iban ligados al momento ideológico. Hoy, más bien, se fundamenta en motivaciones económicas, pero en mi caso no fue esa la razón.
-¿En qué comunidades autónomas es más densa la presencia del cooperativismo de trabajo?
-Aunque no sea el lugar más idílico, es en el País Vasco donde el sector cooperativo tiene mayor presencia y es de los más representativos dentro del conjunto empresarial.
-¿Cómo afecta a las cooperativas la situación de crisis económica actual?
-La caída de la inversión está afectando a todos los mercados en la misma proporción, aunque a nosotros nos afecta más debido a la dificultad que tenemos a la hora de regularizar nuestras plantillas y adaptarlas a las necesidades de nuestra cartera de pedidos.
-¿Tienen las cooperativas más facilidades a la hora de acceder a ayudas a la financiación o de acceso al crédito?
-En el fondo, tenemos más dificultades. Aunque tal y como plantean las Administraciones y las entidades financieras el acceso al crédito, las ayudas van directamente a las grandes empresas. Las entidades financieras, como de alguna manera ya las hemos resuelto su problema de liquidez, nos ponen unas condiciones leoninas, con lo que posiblemente estén ayudando más a hundir todo el sector empresarial, fundamentalmente, el de las pequeñas y medianas empresas.
-¿La clase política tiene alguna sensibilidad especial con las cooperativas y con el entorno de la denominada Economía Social?
-Como viene siendo habitual en todos los casos, la clase política se acuerda de este sector sólo cuando hay elecciones y siempre actúan en función de la rentabilidad política que les pudiera suponer y no en acciones concretas, que es lo que sería lo ideal.
-¿Cómo ve el futuro del cooperativismo?
-Muy negro, por varias razones. La primera afecta a todos los ciudadanos y es la crisis sistémica en la que estamos inmersos. La segunda razón es que la sociedad no camina por estos derroteros ya que las iniciativas en esta comunidad son prácticamente nulas y el sentido de la cooperación, la solidaridad y el asociacionismo no es algo que esté de moda, hoy por hoy.
Fuente: www.elnortedecastilla.es
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